Salir de la burbuja

Cuando pensé en el 19 y 20 de diciembre, pensé -una vez más- en Argentina Ahora o Nunca. Me dio culpa, inicialmente, referirme a los documentales de un extranjero para unas jornadas patrióticas y dolorosas como pocas: Muertos, heridos, pueblo en la Plaza de Mayo durante días, gendarmería, caballos y animales atropellando -literalmente- a las Madres de Plaza de Mayo...Pero en seguida comprendí todo. Este tema corrobora mi teoría de la burbuja: Para ver un hecho con claridad, con celeridad, con objetividad, no hay como salirse de la burbuja que lo contiene.
Una parte de la sociedad lo vio, lo sufrió y aprendió. Otra, tuvo una postura de falsa solidaridad, en la que en vez del prójimo lo único que le importaba era que sus ahorrros se hubieran quedado en un corralito bancario y que el dólar que en la pizarra de las casas de cambio decía valer 3 pesos, el banco se los reintegrara a 1,80.
Dieron mil cacerolazos pidiendo que se vayan todos. Pero tendrían que haber reclamado: "basta de corralito" y "denme mis billetes". Hubiera sido más claro. Más acorde con la insensibilidad que suele reinar en Argentina (que vió con una rapidez inédita convertirse a los cartoneros en parte del paisaje urbano). Algo se aprendió, pero no mucho. Es que, aquí, no salimos de la burbuja ni en pedo.