La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, pasó a retiro a Carlos Fernández, Jefe de Prefectura. La confirmación del retiro se produjo hoy cuando fuentes de presidencia declararon que "las causas del relevo son múltiples".
Carlos Fernández, que ya estaba en la mira oficial por ser el que ordenó la represión a los trabajadores del Casino Flotante hace pocos días, es cuestionado por el tratamiento privilegiado que recibía el represor Héctor Febres -quien fue encontrado muerto en su celda, envenenado con cianuro sólo 4 días antes de recibir sentencia en el caso de violaciones a los derechos humanos- (entre ellas apropiación de menores).
La viuda de Febres, Stella Maris Guevara, y sus dos hijos Héctor Daniel y Sonia Marcela, se encuentran detenidos desde el viernes pasado. Ya prestaron declaración y en ella habrían manifestado dudas acerca de un "amigo" del represor. Este amigo está detenido, al igual que el Prefecto Mayor Rubén Amado Iglesias, prefecto de la Zona Delta.
Febres era uno de los represores que decidía la entrega de bebés de madres secuestradas durante la última dictadura militar argentina y conocía el destino de niños que aún no han sido recuperados por sus familias originales. El represor, durante el juicio, había manifestado "yo sólo no me voy a hacer cargo de todo". Según fuentes calificadas, la apropiaciòn de bebés llegan hasta los hijos del propio represor, sobre los cuales hay dudas acerca de su propia filiación. La hija de Febres -siempre según fuentes calificadas- habría tenido conversaciones esclarecedoras, con el propio Febres, acerca de su origen. Producto de estas conversaciones fue que recibiera amenazas con mensajes hacia su padre "recordale que el silencio es salud", le habrían dicho.