En pleno auge del no siempre auténtico "mostrate tal cual sos" y de ventilar supuestos defectos y virtudes, sin filtro, aparece hoy una nota en la revista de La Nación (Argentina) que me pareció interesante compartir con quienes aún no la hayan leído. La nota se llama "La intimidad al desnudo" y está firmada por Teresa Batallaez.
"Hoy son muchos los que consideran la transparencia como un valor a aplicar sobre la persona misma y no sólo referido a sus actos, a su proceder. Entienden que lo moral es ser hombres y mujeres que se muestran a sí mismos transparentes,enteramente como son, y para ello nada más práctico que exponerlo todo, contarlo todo, y así evitar el círculo sospechoso de los que tienen algo que guardar". "Saber guardar y preservar una parte de los pensamientos, de las acciones es una delicadeza necesaria para el buen trato con los demás o para la consolidación del ser individual. También se es grande por lo que se sabe callar, por lo que se sabe mantener en reserva, por cuanto se sabe alimentar y hacer crecer en ese núcleo íntimo desde donde se define cualquier moralidad", son algunos de los conceptos escritos.
La nota completa, aquí.