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La profesora francesa Catherine Kintzler es, además de destacada filósofa, una apasionada del rugby. En una entrevista publicada hoy en el diario La Nación, afirma que "la filosofía, por definición, no excluye ningún objeto. usamos la filosofía para intentar comprender qué pasa a nuestro alrededor y vivir mejor, más plenamente. Y qué mejor ejemplo de plenitud que el deporte, en particular el rugby, que pone en juego todos los aspectos del cuerpo, todo el cuerpo, la habilidad, la fuerza, el combate y la fraternidad...En términos más precisos, el rugby es una actividad dialéctica en la que se debe conciliar lo contrario y a los contrarios. Los movimientos son contrarios entre sí (por ejemplo, hay que retroceder para poder avanzar, las manos para atrás y los pies para adelante, etc) y la pelota es a la vez lo que se debe tener más cerca y más lejos, lo que hay que guardar pegado al cuerpo en el aire y soltar inmediatamente al caer en un tackle".
La filósofa es autora del blog lachoule.blogs.paramourdurugby.com ("blog filosófico sobre el rugby" se anuncia en su portada). En el entrecruzado de al menos dos de sus aficciones, Kintzler sostiene que, en el rugby, "la violencia no está prohibida, sino, por el contrario, requerida, pero de manera canalizada y domesticada, y al no estar reprimida no tiene el efecto de una olla a presión." Pero si bien este deporte alude a la violencia grupal, esa violencia estaría controlada, caminando en una delgada línea.
La blogger le dedica, en la entrevista al diario La Nación, un párrafo a Los Pumas: "Jugaron maravillosamente en el partido de apertura. Fueron astutos, rápidos y libres. Toda la presión estaba sobre los franceses, y su debut fue torpe y febril." No obstante, sus fichas están colocadas en el equipo de Sudáfrica y a la Argentina le augura un tercer puesto, con las mismas chances que Francia y Australia.