No voy a contar que soy optimista en el tema de las TICs y los pequeños emprendedores en general en América Latina porque creo en eso de que "mejor que decir es hacer y ..." . Bué, mejor no meterse en líos recién iniciado el post. Pero es que la noticia del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) respecto de que Argentina está ubicada en el séptimo lugar dentro del ranking mundial de emprendedores 2008, no es una buena noticia. Evidentemente, el estudio fue realizado midiendo las pequeñas changas, como le llamamos aquí y tomándolas como emprendimientos. Para constatarlo no hace falta más que ver el ranking, que es encabezado por Bolivia. Siguen Perú, Colombia, Angola, República Dominicana, Ecuador y luego nosotros. Con todo el respeto que me merecen estos países (y el mío propio) aquí hay algo que no cierra. Bélgica, Rusia, Alemania y Rumania ocupan los últimos puestos. Quien arroja un poco de luz sobre el tema es Alejandro Mashad, quien declaró al diario La Nación: "La TEA (tasa de actividad emprendedora) tiene bastante relación con el contexto y la realidad económica de los países. En los contextos de precrisis y crisis aumenta porque hay un número importante de personas que pierden sus trabajos o tienen incertidumbre respecto a la situación futura y, por lo tanto, deben generar otras fuentes de ingresos".
Parece que "los futuros emprendedores" están preocupados, dice La Nación. Que tal vez no lleguen a cristalizar sus proyectos. Tranquilos. Si, con esta lógica, hasta el puesto número uno no paramos.