Entre las motivaciones de la gente para crear un blog (y también un sitio de internet) existen los de fanáticos que ponen la mira y hostigan con su odio a personajes mediáticos, periodistas, empresas o empresarios, etc. El abanico de odios posibles es ancho. El blog Muerte a los tacheros cuenta con humor padecimientos que todos los usuarios de taxias hemos sufrido alguna vez: "viene domingueando a lo loco" o "le das un billete de 10, te dice: 'no tenés más chico', enojadísimo!".
Odio a Tinelli pregona: "Tinelli es como Midas, pero todo lo que toca lo convierte en vulgar".
Los blogger Bestiaria y Niño Pol tienen en el blog Bodas de sangre la simpática sección Odios pasajeros, donde el odio mismo tiene sus 5 minutos como objeto de fanatismo.
Si el amor te vuelve idiota, el odio ¿te vuelve inteligente? O acaso los admiradores manifiesten su odio como una posibilidad de mitigar tanta estupidez adoradora.
Los granhermanísticos tampoco se salvan de los "odios" ajenos en la web. Te odio Dorio, dedicado al panelista Jorge Dorio y Muerte a Marisa Brel (ahora out) centrado en la periodista de c5n.
La admiración suele disfrazarse de todo lo contrario.¿Quien no ha dicho:"¡Qué hijo de puta!" cuando quiere decir: ¡qué genio!. Zanoni, en su post Casciari ya me tiene podrido, cuenta cómo lo descoloca el top blogger argentino residente en Barcelona en sus relatos donde, por ejemplo, acusa de su des-felicidad al jugador uruguayo Francescoli.
El periodista cultural Maxi Tomas tampoco se privó de escribir en el diario semanal Perfil "Por qué odio a Spregelburd", donde (contrariamente a su título) destaca las virtudes del joven escritor y autor de teatro Rafael Spregelburd.
Afortunadamente, los "odiosos" pueden visitar la página Descarga tu furia donde se puede despotricar e insultar al gusto de cada quien.
Otros "odiosos":
Odio a Telefónica , Odio a los hombres, Odio a los pitufos, Odio a Laura Ubfal, Odio a Botero