25 dic 2006

Fluidos de amor para el 2007


"Mi querido amigo, le envío un pequeño trabajo del que podría decirse, sin ser injusto, que no tiene ni pies ni cabeza ya que por el contrario, todo en él es, alternativa y recíprocamente, pies y cabeza. Le suplico considere la admirable conveniencia que tal combinación nos ofrece a todos: a usted, a mí y al lector. Podemos interrumpir, yo mis cavilaciones, usted el texto, y el lector su lectura, ya que no pretendo mantener interminablemente la fatigosa voluntad de ninguno de ellos unida a una trama superflua. Retire uno de los anillos, y otras dos piezas de esta tortuosa fantasía volverán a encajar sin dificultad. Recorte varios fragmentos y advertirá que cada uno de ellos se sostiene por sí mismo. Me atrevo a dedicarle a usted la serpiente entera con la esperanza de que algunos de sus tramos le gusten y lo diviertan".
Cita el sociólogo polaco Zygmunt Bauman en el inicio de su libro Amor Líquido esta presentación de Spleen de París, de Charles Baudelaire.
No es casual haber elegido esta presentación para su libro. Es una cierta declaración de principios del propio libro de Bauman.
Uno de los efectos del amor, dice Bauman, es arrancar a otro de entre todo el mundo para convertirlo en "'un alguien bien definido', alguien con una boca a la que escuchar, alguien con quien conversar para que algo pueda ocurrir."

"Y qué es ese 'algo'? El amor implica dejar en suspenso la respuesta, o abstenerse de formular la pregunta. Convertir a otro en un alguien definido significa convertir en indefinido al futuro. Significa estar de acuerdo con la indefinición del futuro. Aceptar vivir una vida, desde la concepción hasta la muerte, en el único sitio asignado a los humanos: el vacío que se extiende entre la finitud de sus acciones y la infinitud de sus própósitos y consecuencias."

Aconseja tener en cuenta que las relaciones se dan entre personas que están en constante cambio, que éstas no son las mismas al minuto siguiente. Por eso es necesario construir redes (se refiere también a las redes tecnológicas que son prioritarias en la vida moderna) pero aguzar los sentidos para no confundirlas con telarañas en las que quedar eternamente atrapados.

También remarca que las relaciones duraderas son las que logran evitar el efecto claustrofóbico y esto es posible si uno deja todas las puertas abiertas, le da lugar a lo impredecible: esto es posible aliviando la tensión que puede iniciarse "'en el juego brujo del amor cuando los amantes se llaman por primera vez por el nombre de pila. Este acto representa la solitaria promesa de que el ayer de los dos individuos se incorporará a su presente'." A la cita de Franz Rosenzweig, agrega Bauman que (nombrarse) "representa también la promesa de que ambos están dispuestos a incorporar un futuro compartido a su presente a medias compartido y a medias separado. El mañana siguiente diferirá del hoy -tiene que diferir- del mismo modo que difiere del ayer."
En una sociedad 'líquida', donde la única permanencia es lo efímero, poder sostenerse por convicción propia, sin descartar el amor al prójimo puede hacernos surfear con beneplácito la era de una modernidad que también hace agua.

Amor Líquido está editado en nuestro pais por el Fondo de Cultura Económica y se vende en librerías a 28 pesos.